La borraja es una verdura que cuenta con excelentes propiedades nutricionales y que resulta muy versátil en la cocina, pero su uso no está demasiado extendido. En nuestro país, es muy habitual en la zona de Navarra y Aragón, pero fuera de estas comunidades resulta complicado que la conozcan y, mucho menos, que la consuman.
Navarra representa el 25% del total de la producción nacional de esta verdura sin olvidar que, además, son muchas las familias que siembran borraja en sus huertos para consumo propio.
Características generales
Su nombre científico es Borago officinalis y pertenece a la familia de las Boragináceas, plantas que habitualmente tienen el tallo y las hojas cubiertas de pelos.
Se caracteriza por crecer con cierta facilidad y por ser bastante resistente a condiciones climáticas adversas. Además, se trata de una hortaliza muy perecedera, por lo que se debe tener sumo cuidado a la hora de conservarla.
Cuáles son sus propiedades nutritivas
La borraja resulta muy atractiva desde el punto de vista nutricional y dietético. Entre sus propiedades, destacan las siguientes:
- Posee un elevado contenido en agua y muy poca cantidad de grasa y calorías.
- Cuenta, además, con un alto contenido de vitaminas (A, B1, B2 y D) y minerales (potasio, calcio, hierro y fósforo).
- Su riqueza en potasio la convierten en una hortaliza ideal para eliminar líquidos y toxinas de nuestro organismo.
- Su ingesta favorece y estimula la adrenalina, ayudando a mejorar el ánimo.
- Es rica en GLA (Ácido Gamma Linoleico), importante para la salud de la piel.
Cómo prepararla
Además de las propiedades mencionadas, la borraja posee un delicado sabor y las recetas para prepararla en la cocina son muy variadas.
Lo primero que hay que hacer antes de utilizarla es quitarle los pelillos que recubren sus hojas y tallos. Después, la manera de cocinarla dependerá de gustos y habilidad. Lo más habitual es cocerla y servirla con diferentes acompañantes, normalmente patata. Con eso y un poquito de aceite es suficiente para disfrutar de un plato muy sabroso y sano.
También cocidas se pueden preparar, por ejemplo, dentro de una tortilla española, salteadas con ajos tiernos y setas o incluyéndolas en una paella de verduras. Además, puedes guardar el agua de la cocción para usarla en zumos e infusiones, ya que es rica en minerales.
Otra manera de prepararlas es en crudo, bien limpias y lavadas, ya que sus hojas y tallos más tiernos son perfectos para ensaladas. En ocasiones, también se pueden encontrar como postre, con las hojas fritas y espolvoreadas con azúcar.
Como habéis podido comprobar, las posibilidades culinarias que ofrece esta excelente verdura son muy diversas y apetitosas. Teniendo en cuenta esto y el resto de interesantes propiedades señaladas, esperamos que la borraja vaya dejando de ser la gran desconocida de las verduras para ocupar el lugar que se merece dentro de nuestra dieta Mediterránea.